i finally finished my doja cat piece!! 🕸🖤🤍
It took me so long, but I’m super proud and I had so much fun with it. Hot Pink getting album of the year on my phone it’s so good pls stream 💖
stills from Doja Cat's " Mooo!" MV
El mejor opening ✨
Jujutsu Kaisen OP
Metas ✨
ㅤㅤㅤ꒷꒦ âť› 国崩 ŕŕ§Ž Sixth of the Eleven Fatui Harbingers âťś ę’·ę’¦ ďľž
ㅤㅤㅤৠ— @221141425 ~ Reblog & Credit if using !
One shot con Hajime Kokonoi (soft!!)
Este no será el OC, será T/N y habrá un narrador omnisciente.
—canción basada en la canción “Streets” de Doja cat, ¡es recomendable que escuchéis la canción mientras leéis este one shot! <3
—Personajes mayores de edad!! Pertenecientes a Wakui Ken.
“Me resultĂł difĂcil encontrar a alguien como tú”
Has estado pasando por tantas cosas...que ya es incluso normal que te sientas asĂ.
Pensabas con nostalgia mientras mirabas aquellas fotos, aquellas con aquel "amor de secundaria" como tĂş solĂas decir, llamado Hajime Kokonoi.
Aquel chico era espléndido; en un abrir y cerrar de ojos te atrapó entre sus brazos, no te dejaba salir del medio, no te dejaba crecer, te terminaste enamorando de él.
Y después de 3 años, lo dejasteis. Por tu parte, le quisiste decir que necesitabas espacio y tiempo, aunque más bien fue por una pequeña discusión que tuvisteis. Esa fue una muy mala decisión por tu parte, debido a que a la semana ya le echabas de menos, y él ya consiguió a otra.
Recordabas esos momentos mientras sonreĂas melancĂłlicamente, te acordabas cuando sobre esas semanas no dormĂas, no comĂas, ibas detrás de Ă©l como un perro persiguiendo a su dueño. Le llamabas pidiendo perdĂłn, que por favor volviera contigo, que erais el uno para el otro, pero no habĂa manera; a Ă©l ya no le gustabas.
Recordaste esa famosa frase que siempre te decĂas, "ÂżPor quĂ© no puedo encontrar a nadie como tĂş?"
Oh que si no podĂas; ese chico era uno en un millĂłn: tenĂa dinero, te hacĂa sentir cosas de las que otros no hacĂan, te trataba como toda una reina.... ÂżQuĂ© más quisieras pedir de un novio? Él era perfecto.
No sabĂas si fue más por desesperaciĂłn, o simplemente porque te apetecĂa, pero debido a aquel bajĂłn tan grande, decidiste sobre esa Ă©poca ir a buscar chicos parecidos, pero ninguno se comparaba con Ă©l; estaba por encima de todo, Ă©l era superior.
Pero, de todo se sale, Âżno?
AĂşn seguĂas recordando algunos de los momentos; te acordaste de cuando Ă©l te dijo que te iba a llevar a ParĂs y os ibais a casar allĂ, tĂş estabas de acuerdo y tambiĂ©n te acordaste cuando una vez le dijiste que finalmente le ibas a presentar a tus padres, aunque desgraciadamente ese momento no llegĂł nunca.
Terminaste de ver las fotos, a pesar de que ya hayan pasado casi 11 años de ese incidente, y ya le tenias más que superado, —además, de que podĂas asegurar que nunca tuviste una relaciĂłn tan larga— aĂşn seguĂas recordándolo.
Suspiraste. "Ya pasĂł, (...), no debes de ponerte sentimental de nuevo." Pensaste.
Guardaste las fotos; a pesar de que tenĂan malos recuerdos por lo que pasaste y podĂas romperlas y tirarlas fácilmente, no querĂas tirarlas; dentro de estas tambiĂ©n habĂan muy buenos recuerdos, se podrĂa decir que habĂan más buenos que malos.
Volviste a tumbarte en la cama. ÂżQuĂ© habrá sido de Ă©l? En ese entonces no habĂa mĂłviles, lo Ăşnico que habĂan eran telĂ©fonos de casa, por lo que a partir de ese momento, dejasteis de tener contacto.
Todos tus pensamientos fueron despejados por un tono de llamada proveniente de tu mĂłvil.
—¿Diga?
—¡(...)! Hola, ¿qué tal estás?
—...ÂżEmma? ¡Hola, cuánto tiempo! Estoy bien, ÂżquĂ© tal tĂş en Inglaterra? ÂżEl trabajo y todo bien?— Emma era tu mejor amiga de secundaria, junto con Hina. Se lo contabas todo, igual ella contigo. Se casĂł con un chico aquĂ y decidieron mudarse a Inglaterra, debido al trabajo y tambiĂ©n porque su marido pertenecĂa anteriormente a una pandilla, y podrĂa ser peligroso.
—¡Bien! Todo bien por aquĂ. Te he llamado porque, se que es muy repentino, pero he venido aquĂ de viaje un mes o más, querĂa veros a todos, inclusive mi hermano.—Hizo una pequeña pausa—Entonces he pensado que para volvernos a ver y eso, podemos ir a alguna discoteca a pasar el tiempo, o lo que quieras, ÂżquĂ© te parece?
—¿quĂ© pregunta es esa? ¡Pues claro que me voy a apuntar! ¡Tengo muchĂsimas ganas de veros!
—¡Bien! ¿Te viene bien esta tarde-noche? Sobre las 20:00.
—Claro, ¡nos vemos allĂ!—soltaste una leve risa y despuĂ©s de despediros colgĂł.
Te tumbaste en la cama entusiasmada, y con una brillante sonrisa. Tenias muchas ganas de verla y contarle todas las cosas que has hecho cuando ella no estaba.
Esperabas esta noche con ansias.
19:35 de la tarde. Estabas secándote el pelo despuĂ©s de haberte pegado una gran ducha. Emma ya te habĂa enviado la ubicaciĂłn y te dijo que iba a venir mucha más gente, por lo que está noche iba a ser mucho más divertida de lo que esperabas.
Te pintaste los labios de un color un poco natural; no te gustaba mucho ir demasiado maquillada, asĂ que te maquillaste poco. SĂłlo un poco de eyeliner y pinta labios.
Te pusiste un vestido no muy largo, un poco ajustado para tu gusto, pero era de tus favoritos, asà que, ¿por qué no usarlo esta noche?
Te echaste un poco de perfume y saliste de casa. No sabias por que, pero tenias la sensaciĂłn de que algo bueno Iba a pasar, aparte de ver a tus amigos de la secundaria, por lo que estabas mas contenta que de costumbre.
Terminaste por llegar al estacionamiento más antes de lo esperado, debido a que miraste a tu alrededor, y a pesar de que habĂa poca gente, aĂşn no habĂan aparecido tus amigos. Pero hubo una persona que sorprendentemente te llamo la atenciĂłn.
Sentado despreocupadamente, tomando una bebida de las caras acompañada de una fresa, ropa elegante y de marca y algunas que otras joyas de collar.
Y sĂ, no te equivocaste, aquella persona era el mismĂsimo Hajime Kokonoi.
Casi se te sale el corazón del pecho. Te quedaste estática en tu lugar, y comenzaste a medio temblar de los nervios.
Desviaste la mirada rápidamente y comenzaste a caminar de forma segura por su lado.
Estuviste de suerte, Ă©l no se habĂa percatado de que te le quedaste mirando como una embobada, pero si se dio cuenta cuando pasaste por su lado.
Tu fragancia, tu caminata segura, y tu esplĂ©ndida sonrisa le embriagĂł; un pequeño fuego que fue abandonado hace muchĂsimo tiempo, comenzĂł a encenderse por segunda vez en su interior.
SonriĂł para sus interiores mientras te miraba caminar y te seguĂa con la mirada.
TĂş mientras sentĂas una mirada posada detrás de ti, te sentaste en un sofá no muy lejos de Ă©l , te cruzaste de piernas a esperar a los demás.
CambiĂł bastante. El pelo lo tenĂa un poco más largo, parecĂa mucho más alto, y tenĂa la cara un poco más cambiada. Aunque el peinado era el mismo.
Pero oh si era atractivo: Demasiado para tu gusto, más que en el pasado cuando estabais saliendo.
Esperaste unos minutos hasta que vinieron todos, os saludasteis y os sentasteis para tomar y hablar de algunas cosas triviales; que tal el viaje, más bien hablar de la vida cotidiana.
Tu canciĂłn favorita comenzĂł a sonar. Te llevaste a Emma y a Hina a la pista y comenzasteis a bailar las tres.
MovĂas tus caderas al ritmo de la canciĂłn mientras disfrutabas de verdad, cerraste los ojos con satisfacciĂłn. TambiĂ©n sentĂas como algunas luces de la discoteca se fijaban en ti, lo que te dio mucho más ego de lo que ya tenĂas.
Sin embargo, durante toda la fiesta, notabas como si alguien te observara.
Desviaste la mirada de donde provenĂa: Esta vez sentado en la barra del bar mientras agarraba un vaso con una bebida cara que no pudiste descifrar, se encontraba Koko, como tĂş le solĂas decir, con su mirada posada en ti.
SubĂa y bajaba su mirada desde tus piernas lentamente hasta tu rostro despreocupado.
Se notaba un poco el rubor de su rostro, y aunque que se haya dado cuenta de que le observabas mientras bailabas, no desviĂł en ningĂşn momento su mirada de ti. TĂş solo sonreĂste más de lo que lo hacĂas y seguiste a lo tuyo.
Lo que no supiste fue que eso le encendió un poco más de lo que ya estaba.
ReĂste para tus adentros cuando se te ocurriĂł una maravillosa idea, avisaste a Emma y a Hina que ibas a salir un rato fuera a fumar. Ellas asintieron y siguieron bailando.
Aprovechaste para pasar al lado de Koko, provocándole un poco más.
Saliste del estacionamiento, adentrándote a un pequeño prado que habĂa al lado de la discoteca. No sabias por que, pero no te sentĂas triste, te sentĂas empoderada. Eso te gustaba.
Te sentaste en una roca mientras aspirabas lentamente el aire y sacabas un pequeño cigarrillo.
Comenzaste a escuchar unos pasos detrás de ti. Ya sabias de quién se trataba, ¿quién iba a ser si no?
Te carcajeaste levemente y sin mirarle directamente soltaste tĂş primero:
—¿Mucho tiempo sin vernos, ¿eh?
Se escuchĂł una risa por su parte.
Estabas en lo correcto.
—Efectivamente.
Notaste como se detuvo cerca tuya, te volteaste para mirarle a los ojos y sonreĂr. Él hizo justamente lo mismo y se sentĂł a tu lado.
—¿quieres fuego?—le preguntaste.
—Por favor— se acercó hasta ti para sacar otro cigarro de su bolsillo y tú sacar un mechero. Antes de acercar el mechero para encender su cigarrillo, el posó una mano en tu muñeca, deteniéndote.
—Espera.
—¿Qué?— Frunciste el ceño, un poco confundida.
—¿No crees que es más fácil...—se acercó notablemente a tu rostro para acercar su cigarrillo al que tú estabas fumando, para juntarlo, y terminar encendiéndolo.—...¿as�
SonriĂł pĂcaramente mientras sacaba su lengua, con expresiĂłn de burla y despuĂ©s de llevaba el cigarro a sus labios. TĂpico de Ă©l.
Te sonrojaste bastante. No te esperabas eso de Ă©l. AgradecĂas porque estaba oscuro y se veĂa poco.
Al notar un silencio incĂłmodo, Ă©l riĂł levemente. NotĂł tu nerviosismo en poco tiempo. Debido a que salisteis por mucho tiempo, conocĂa todas o se podrĂa decir que casi todas tus debilidades, aunque seguramente más de una se le habrá olvidado.
—Siento que no has cambiado nada—sonreĂste levemente para despuĂ©s mirarle a los ojos.
"Dios mĂo, se ve tan sexy fumando...creo que aĂşn no perdĂ mis sentimientos por Ă©l, esto es malo, muy malo" pensabas para tus adentros.
Pero no se te pasaba por la cabeza, Âży si el sentĂa lo mismo que tĂş?
—Yo también, siento que tú tampoco cambiaste—aprovechó para acercarse un poco más a ti y exhalar del humo que estaba tomando.
Aquel silencio incómodo se empezó a tornar en uno más tranquilo, sin incomodidad.
—Y...¿aún piensas que te engañé con Yuzuha?— te preguntó Koko. Tu leve sonrisa se tornó a una cara un poco seria.
Por eso mismo lo dejasteis. TĂş sabĂas perfectamente que Ă©l no te estaba engañando: Yuzuha tenĂa contacto con Koko debido a que su hermano mayor era muy amigo suyo, pero estabas segura de que Ă©l nunca saldrĂa con Yuzuha.
Fue una pelea muy tonta, lo admitiste desde el principio, pero tĂş ahĂ eras casi una niña inmadura, ÂżquĂ© más podĂas hacer?
—Pues claro que no, Koko—exhalaste de tu cigarrillo.—además, a ella creo que le caĂa mal tu amigo Inui, serĂa un poco ilĂłgico que saliera contigo.
—Oh dios, Inui, hace tanto tiempo que no lo veo...aún recuerdo cuando salió volando de la moto.
Casi te ahogas con el propio humo de tu cigarro. soltaste una gran carcajada.
—¿qué?—dijiste para seguir riendo, él se unió a tus risas para después contarte todo lo que pasó.
DespuĂ©s de como más de una hora hablando de todo lo que habĂais hecho sin el uno para el otro, se volviĂł a hacer silencio. Pero esta vez era un silencio bastante cĂłmodo para tu gusto.
—Dime, (...) ¿por qué terminamos— volvió a intervenir Koko.
Tu solo sonreĂste melancĂłlicamente sin mirarle directamente a los ojos, veĂas el cielo estrellado y la gran luna que aparecĂa en el cielo.
La verdad es que dentro de ti querĂas que Koko volviera a estar en tu vida de nuevo.
Pero no sabĂas que Ă©l tambiĂ©n querĂa lo mismo.
—La verdad es que...no tengo ni idea. Éramos niños, ¿no crees?—aprovechaste el acercamiento para recostar tu cabeza en su hombro.
Te sorprendiste cuando comenzĂł a acariciar tu pelo suavemente.
El en cambio no respondió. Volvió a hacerse el silencio, aunque esta vez era más triste que de costumbre.
—¡Bueno...!—te levantaste intentando sonreĂr y mirarle.—creo que me están esperando dentro, se preocuparĂan si tardo más de lo normal. Será mejor que...vuelva.
Terminaste por decir, se te hacĂa muy difĂcil seguir sonriendo, querĂas decirle lo mucho que lo seguĂas amando, tu sonrisa se empezĂł a convertir en una mueca.
Te volteaste sin esperar respuesta para ir a entrar de nuevo en la discoteca, cuando sentiste como unos largos brazos rodearon tu cintura por detrás.
—(...) por favor no...no quiero que estemos asĂ— soltĂł melancĂłlicamente.
Abriste sorprendidamente tus ojos al notar como era Koko abrazándote por detrás, mientras apoyaba su cabeza en tu hombro.
En cambio, dejaste que siguiera hablando.
—yo...quiero volver a lo que éramos antes, quiero vivir más cosas contigo, y sobretodo...quiero...—su frase fue interrumpida al notar el movimiento brusco que hiciste para darte la vuelta y abrazarle fuertemente.
—Yo tambiĂ©n quiero volver, Koko... quiero que volvamos a ser uno de nuevo— abrazaste su cuello con tus brazos mientras que el enrollaba ambos brazos firmemente sobre tu cintura, y te atraĂa más a su cuerpo.
BuscĂł tus labios para darte un beso fugaz, sin pasar de la raya. Era un beso tierno y lleno de amor, confianza, y necesidad.
Él necesitaba de nuevo tus labios sobre los suyos.
Correspondiste al beso. Acariciabas su pelo con cariño mientras él acariciaba con una mano la parte de tu cintura y tu espalda. Con la otra te abrazaba fuertemente.
Os separasteis para coger aire y os mirasteis a los ojos, un poco sonrojados.
—¿Entonces, qué dices?...
—¿TĂş que crees, Koko?—reĂste levemente para despuĂ©s volve a hablar—te llevarĂ© a que conozcas mis padres.
Te abrazaste a Ă©l más fuerte. Lo necesitabas, lo querĂas demasiado. QuerĂas volver a sentirlo de nuevo, y estabas muy feliz por ello.
El riĂł por aquella referencia y te respondiĂł.
—Yo te llevarĂ© a ParĂs y nos casaremos allĂ— sonriĂł aĂşn más para agarrar una de tus mejillas y acariciarlas levemente con sus nudillos.
Disfrutaste su toque moviendo levemente la cabeza, gestionando que te gustaba.
—te amo, (...).
—te amo, Koko.
Volvisteis a juntar vuestros labios en otro beso intenso, bajo la luz de la luna y las estrellas, que fueron las Ăşnicas que observaron aquel momento tan Ăşnico.
Deseabas que ese momento no acabara nunca.
Fin <3