Todo el mundo se hace una idea de lo que es la ansiedad. Hasta yo se lo que es. Y aunque maneje su definición científica no logro escapar de ella. Para mi la ansiedad es, simple y llanamente, cuando tu mente te domina a ti. Hay gente que piensa que la ansiedad es de gente débil o gente dramática. Pobres criaturas que no saben lo que dicen. Cuando sus mentes los manejen a su antojo, cuanto vomiten en medio de la calle por culpa de una sensación que te dice que no puedes dar un paso más, cuando la intranquilidad, impotencia y desesperanza se adueñen de sus vidas, me gustaría seguir oyendo que la ansiedad y la depresión son cosas de débiles. Mientras seguiré trabajando para dominar mi mente, después de todo me basta con que se calle un par de horas al día, solo pido eso, un par de horas de silencio al día.
https://youtu.be/mOJYO_z6Egw Y es que Nobuo Uematsu es un puto genio, y humilde. Los final fantasy tocan tantos temas humanos que es inevitable no identificarse con algún personaje, algún lugar o alguna canción. Siempre me apetece escuchar esta canción cuando noto que algo se acerca a su fin, esa intranquilidad que te entra en el cuerpo pero a la vez tu resolución es clara. Así debió sentirse Yuna en el Pasaje de la Purgación viendo sus ideales traicionados, que su padre se había sacrificado para nada, que sólo podía confiar en sus guardianes y por su culpa estaban sufriendo. Pero sacó valor entre tanto temor, decepción, frustración e intranquilidad y tomó una decisión, seguir adelante. Y Nobuo Uematsu plasmó a la perfección todo eso en esta obra maestra de dos minutos y medio de duración.Gracias por dejarnos una obra maestra que nos estimula cuando algo toca a su fin en nuestras vidas.
Maldita droga xD
Y es que el amor es sólo eso, puras reacciones bioquímicas en nuestro organismo, bajo la influencia de "drogas" tales como la oxitocina, la dopamina y la noradrenalina. Ya escribiré más largo y tendido sobre este tema. Aún así, aún sabiendo que el amor es pura biología evolutiva y que no tiene nada de especial, quiero vivirlo. Quizá por ello es que, después de dos meses de nuestros últimos besos, he sentido celos cuando he visto que le has dado a seguir a un chico y el te ha dado a seguir esta tarde en Instagram. Un indicio bastante claro, aunque no definitivo, de que me has vuelto a mentir como aquella vez, de que no tienes tan pocas ganas de estar con chicos como me has dicho, y que sigues usando el tinder, probablemente buscando ese amor que tanta falta te hace y que lo buscas de manera subconsciente. Quizá no es que no hayas superado a tu ex, quizá es que simplemente yo no soy ese chico que te ha hecho sentir especial, y no has hecho más que mentirme. Es una posibilidad bastante plausible que manejo y, sin embargo, aquí estoy, pensando en ti, sintiendo celos y escribiendo este post por ti. Me siento idiota. Supongo que sigo intoxicado. Pero no puedo decirte nada ni reclamarte nada, total, tú y yo sólo somos un proyecto de amigos, y nuestro pasado se reduce a aquel chico que conocí y me cayó cada vez mejor hasta tal punto que nos liamos varias veces e incluso hicimos el amor. Me encantó nuestra última cita, cuando me saludaste directamente con un beso. Me gustaba como iba la cosa y queria que fuera despacio, pero existe la Ley de Murphy, y parece ser que yo estoy condenado a sufrirla en el amor de manera vitalicia. Total, qué más da, amar a alguien es simplemente estar bajo los efectos de hormonas, unas hormonas que se pueden activar con millones de personas distintas y tú sigues el Principio de Mediocridad, no tienes nada de especial ni de único hasta que se demuestre lo contrario. No obstante aquí estoy, echándote en falta como si no siguieras tal principio, aferrándome a una vana esperanza de que el viernes vengas a mi casa, y poder volver a sentir tu cuerpo. Quizá sólo estoy a falta de cariño y me ilusiono y aferro con facilidad. No lo sé. Sé que te olvidaré, pero quiero que sea pronto.